¿Qué es un smart building? – Definición

Un smart building es un edificio diseñado para aprovechar los últimos avances tecnológicos, como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT), para ofrecer a los gestores inmobiliarios soluciones para optimizar la gestión, la seguridad, el confort, la eficiencia energética y muchos otros aspectos de su funcionamiento.

El smart building es una solución innovadora para reducir el consumo innecesario dentro de las infraestructuras, al tiempo que contribuye positivamente al respeto por el medio ambiente. Para todos los empleados, es sinónimo de comodidad, mejora de las condiciones de trabajo y maximización del rendimiento.

¿Cuáles son las principales características de los smart buildings?

Un smart building engloba una amplia gama de tecnologías y soluciones, entre ellas :

  • Sensores y dispositivos IoT para la monitorización y control de datos en tiempo real.
  • Sistemas de gestión de la energía para reducir el consumo y las emisiones de CO2.
  • Automatización de las funciones de seguridad (cámaras de vigilancia y sistemas de acceso).
  • Integración con redes inteligentes para la gestión distribuida de la energía.
  • Una solución de Parking Management para mejorar los índices de ocupación de los mismos.
  • Una solución de Workplace Management para mejorar la gestión de los espacios de trabajo.
  • Una gama de soluciones de movilidad sostenible, como estaciones de recarga para vehículos eléctricos e instalaciones para compartir bicicleta.

¿Cómo convertir su edificio en un smart building?

Transformar un edificio en un edificio inteligente puede aportar una amplia gama de beneficios tanto a los propietarios como a los ocupantes del edificio.

Sin embargo, hacerlo requiere una inversión financiera inicial (aunque, obviamente, los costes se amortizan a largo plazo, es importante ser consciente de ello).

En primer lugar, es esencial instalar sensores y dispositivos de recogida de datos en lugares estratégicos dentro y fuera del edificio. Estos sensores controlan diversos parámetros como la temperatura, la humedad, la calidad del aire, la luminosidad e incluso la presencia humana.

A continuación, estos sensores deben conectarse a una red informática centralizada que recoja y procese los datos. Esta conexión a la red debe ser segura para proteger la información sensible recogida por los sensores. Por último, hay que implantar programas informáticos y sistemas de gestión para interpretar los datos, automatizar los procesos y permitir la interacción con los ocupantes del edificio.

¿Qué depara el futuro a los smart buildings?

El futuro de los smart buildings es muy prometedor. Con la evolución de las tecnologías unida a una mayor concienciación sobre la importancia de la sostenibilidad y la eficiencia energética, es probable que asistamos a un crecimiento significativo del número de smart buildings construidos y renovados. Al mismo tiempo, la integración de la Inteligencia Artificial (IA), el aprendizaje automático y el blockchain podría conducir a nuevos niveles de automatización, personalización y seguridad en la construcción del futuro.

Como resultado, los smart buildings representan el futuro de la construcción y están en el centro de la transformación de todo el sector inmobiliario. Son soluciones innovadoras y sostenibles a los retos energéticos, medioambientales y sociales de nuestro tiempo. Además, más allá de los beneficios medioambientales y económicos, los usuarios están en el centro de lo que está en juego con los edificios inteligentes. Hoy en día, el 20% de la población francesa es discapacitada. Ante esta cifra significativa, es esencial que las empresas y los gestores inmobiliarios tengan en cuenta sus necesidades y les ofrezcan una experiencia de calidad gracias a los edificios inteligentes, desde el momento en que cruzan las puertas: ya sea como visitantes, gestores, usuarios, etc.